¿Sabes qué es la técnica Alexander? Así te ayuda a mejorar tu postura y reducir el estrés?
¿Qué es la técnica Alexander? Esta es la pregunta estrella que hacen mis clientes cuando descuelgo el teléfono. En este artículo, te cuento con ejemplos muy claros qué es la técnica Alexander, cómo funciona y cómo puedes usarla. Quiero que veas rápidamente si es para ti y los beneficios que puede tener para tu salud y crecimiento profesional. También incluyo opiniones de personas como tú. La técnica Alexander es la base de todo mi trabajo desde el año 2004. En mis formaciones te enseño a dirigir tu fuerza creativa. Si quieres aprender Técnica Alexander conmigo, escríbeme.
La técnica Alexander se encuadra en el campo de la educación somática y del movimiento.
Te enseña a mejorar la postura y la alineación corporal a través de la coordinación del pensamiento con el movimiento físico.
Durante una clase de técnica Alexander harás una evaluación del movimiento y lo entrenarás a través del tacto y la palabra.
¿En qué casos está recomendada?
Las personas que se interesan por la técnica Alexander quieren:
Alinear su postura
Verse bien y ganar confianza
Mantenerse ágiles
Ser más eficientes en su rendimiento profesional
¿Dónde has oído hablar del método Alexander?
Libros, vídeos, entrevistas a personas públicas y recomendación directa son las vías de entrada más comunes. En mi caso, también recibo clientes derivados de:
Fisioterapeutas: cuando sus pacientes necesitan cambiar de hábitos para sacar todo el beneficio a sus tratamientos.
Psicólogos: cuando sus pacientes necesitan más conexión con su cuerpo y consciencia en su día a día.
Profesionales de las artes escénicas y la empresa cuando sus clientes necesitan más presencia, confianza y maestría en el uso de su voz y lenguaje no verbal.
Técnica Alexander: ¿Educación o terapia?
La técnica Alexander se aprende activamente. Sus efectos son beneficiosos para tu salud, como también lo son para tu rendimiento profesional.
Sin embargo, su objetivo no es curarte de ningún dolor, sino darte una información que cualquier adolescente debería tener sobre cómo eres y cómo funcionas.
Los efectos de la técnica Alexander sobre la salud están muy relacionados con la mejora postural, el control consciente del movimiento y su coordinación con el sistema nervioso.
La técnica Alexander es muy eficaz para:
Quitarte la chepa
Corregir “los hombros caídos”
Encontrar una postura para dormir bien
Estar sentado más de treinta minutos sin que te duela la espalda detrás del ordenador
¿Cuál es la relación entre una mala postura y el estrés?
Tu postura tiene un efecto en todo tu organismo, incluido tu sistema nervioso
Postura hacia delante
Cuando caes sobre la mesa y te comes la pantalla, literalmente sientas tu peso sobre tu intestino, presionas sobre el corazón y los pulmones y tensas innecesariamente hombros, codos y muñecas.
Dormir sin tensión
La calidad del sueño depende de la calidad de actividad. Si durante el día eres incapaz de parar y regular, te costará descansar en profundidad.
Saber decir NO
Adoptar una postura “fácil” para no liarla, callar más de la cuenta, o no saber callar a tiempo son ejemplos de una reactividad mal llevada y de no saber coordinar lo que sientes con lo que dices y haces.
Mi primer cliente fue un abogado de las Naciones Unidas. Él decía que venir a clase era “como ir al gimnasio mental” y conseguir que su cabeza no fuera por delante de los acontecimientos. Consiguió agilizar su metro noventa y tomarse la vida con más ligereza.
La técnica Alexander busca crear nuevos y mejores hábitos
Para ello pone en juego tu sistema postural y tus capacidades ejecutivas: Desarrollo de la atención, control de impulsos y regulación, evaluar, organizar, guiar para adaptarte eficazmente al entorno.
Trabaja sobre los movimientos que tienes automatizados
Los pone en el punto de mira
Te lleva a pensar sobre ellos
A tomar decisiones
A dejar de hacer lo que te sobra
A organizarlos de nuevo con más eficiencia
El objetivo de la técnica Alexander no es la postura sino el comportamiento.
Nunca me ha interesado interpretar la postura de alguien para atribuirle rasgos de personalidad.
Sin embargo, me interesa muchísimo como la postura refleja el uso, activo, que esa persona hace de su fuerza vital:
¿Conecta con su fuerza?
¿Sabe dirigirla hacia delante?
¿Frena su fuerza vital? ¿Qué hace para frenarla?
¿Qué puede dejar de hacer para restaurar el movimiento?
Si estás interesado en ejercicios de Técnica Alexander para aprender sin un profesor, es fundamental que entiendas bien el método y cómo aplicarlo.
Estos son los cinco principios que tienes que aprender si quieres aprender la Técnica Alexander tú solo.
Conoce tu mapa corporal
El primer paso, es saber qué tienes, dónde lo tienes y cómo lo mueves. Hace dos semanas, una clienta dijo después de 15 minutos: “Acabo de enterarme de cómo se apoya mi cabeza. ¡Esto de que hay un hilo que tira de ella hacia arriba se acabó! Ahora lo veo y porque lo veo sé lo que tengo que hacer”.
✅ Acción: Pilla un atlas, sitúa las articulaciones principales y ponlas en movimiento.
Estudia tu movimiento
Fíjate que hablo de movimiento y no de postura. Movimiento es algo mayor: implica fuerza vital, desplazamiento, equilibrio, energía y voluntad de ir hacia la vida. Si no logras conectar con tu energía, está bloqueada o se te va en todas direcciones: tu uso puede mejorar.
✅ Acción: ¿Dónde están tus posibilidades de mejora? Utiliza este checklist: ¿Hay energía? ¿Tiene una dirección clara? ¿Se te escurre entre los dedos?
Desmonta hábitos
Si no quieres hacer lo siempre, tienes que salir del piloto automático y crear una ruta alterativa. El tercer paso es parar. En la terminología que usaba Alexander, inhibir los movimientos innecesarios.
✅ Acción: Si te pido que alargues tu brazo (hazlo ahora, por favor), extiendas tus dedos y levantes el dedo corazón, ¿puedes hacerlo a la primera? ¿Has movido otros dedos? ¿Has tensado la mandíbula o el hombro? Prueba de nuevo y levanta sólo el dedo corazón. ¡No hagas truquillos dejando el corazón fijo y bajando el resto, que nos conocemos! 😉
Crea nuevos hábitos
Para levantar el dedo corazón has hecho dos cosas:
Inhibir: dejar quietos ciertos grupos musculares
Activar: dirigir ciertos grupos musculares
¿Qué grupos? No lo sabes exactamente, y tampoco es imprescindible. Lo importante es coordinar pensamiento y acción.
✅ Acción: En este punto se trata de ganar control sobre tu movimiento y hacerlo conscientemente. Empieza con el audio para el ejercicio del Descanso Activo.
Organiza tu control primario
El control primario hace referencia a la relación entre tu cuello, tu cabeza, y tu columna vertebral. Este es el eje vertebrador de tu sistema postural, junto con el sistema nervioso. El control primario te ayuda a poner orden en el gran mapa de tu cuerpo.
✅ Acción: Camina, balancéate en una silla, levanta un peso y date cuenta de la coordinación entre tu cabeza y tu pelvis. Dentro de la guía encontrarás las direcciones para organizar tu cuerpo.
La buena práctica es todo
El entrenamiento puede durar entre 20 y 30 minutos al día. Es algo que se mete en tu día a día sin que te después cuenta.
✅ Después, los movimientos se automatizan y te quedas con lo más valioso: saber parar y mejorar cualquier movimiento presente o futuro. ¡Palabrita!
La técnica Alexander es el legado de Frederick Matthias Alexander (Melbourne 1869, Londres 1955). Su historia y el desarrollo de su técnica están recogidos en su tercer libro: El Uso de Sí Mismo (1932).
Cuál es la historia detrás del método Alexander: un actor que perdía la voz
La trama es sencilla, la investigación épica. Un actor que perdía la voz, pero solo en el escenario. Una hipótesis: “Si fuera del escenario puedo hablar y en el escenario me quedo afónico, tiene que ser algo que hago en escena. ¿Qué es?”. Una motivación: “¿Conseguiré resolverlo?”
Sin formación médica y con un enfoque empírico y práctico, FM Alexander hizo una gran contribución a la educación y al campo médico.
Desarrolló un proceso educativo que reconoce y resuelve limitaciones reactivas en el modo de moverse y de pensar.
La investigación sobre la conexión entre cuerpo y cerebro es muy reciente, su divulgación aún lo es más.
En el terreno de la Técnica Alexander, puedes consultar el estudio del British Medical Journal: Randomized controlled trial of Alexander technique lessons, exercise, and massage (ATEAM) for chronic and recurrent back pain (2008).
Conoce tu cuerpo, conoce tu cerebro. Los cursos y libros de la neurocientífica Nazareth Castellanos son vivaces, humanistas y deliciosos. Estoy con ella para sacar al cuerpo de su ostracismo.
Si buscas un libro sobre la técnica Alexander, puedes empezar por el de mi colega Michael Gelb: El Cuerpo Recobrado. Michael, además de profesor de técnica Alexander y coach ejecutivo tiene toda una carrera dedicada a las aplicaciones de la técnica Alexander al mundo de la empresa, el arte de hablar en público y la creatividad.
Adaptar la técnica Alexander a tus necesidades individuales es parte de lo que sabrá hacer un profesor acreditado - y una señal de lo que no sabrá hacer quien no tiene la experiencia suficiente.
¿Es para todo el mundo?
En casi 20 años, cuento con los dedos de una mano las personas a las que he dicho “mejor, no”. Dos tenían serios desequilibrios de salud mental y sentí que era necesario un trabajo coordinado con su profesional de la salud y esto no era posible.
Otras dos personas lo querían regalar a un familiar que no había mostrado ningún interés. Sin interés no hay nada que hacer. Requiere que te involucres activamente.
La última quería que le regalara una sesión y regatear el precio. Respetable, pero aunque se dan algunas condiciones para trabajar juntas, no se dan todas.
¿Cómo puedes trabajar conmigo?
El primer paso es agendar una llamada de cortesía para reservar tu sesión.
Mi especialidad es enseñarte a dirigir tu energía creativa hacia la vida.
María de Marcos
Descarga este artículo con 5 Ejercicios